Muchas personas nos preguntan cada Encuentro de aficionados ¿Qué es eso del GBC?
Las siglas GBC son el acrónimo inglés de Great Ball Contraption, que traducido al castellano podría ser algo así como «El gran cacharro de bolitas». Pero incluso traducido a nuestro idioma, sigue sin darnos mucha información, ¿verdad?
Normalmente, solemos recurrir a una explicación más de andar por casa, y se suele describir como «un efecto mariposa GIGANTE, pero con bolitas de LEGO». Esto ya empieza a dar pistas al personal, pero aún así siempre queda alguna duda.
La mejor forma de explicarlo es un video de muestra, como este GBC grabado durante el 5º Encuentro HispaLUG:
¡Ahhhhhhh! ¡Ahora sí lo entiendo! ¡Yo he visto uno de esos en un Encuentro de aficionados!
No se lo que tendrán estos artefactos, maquinillos, cacharros o como cada uno los quiera llamar, pero en todos los eventos de aficionados a LEGO son un verdadero imán para los visitantes de todas las edades que se pegan a la cinta de seguridad y no quieren abandonarla fascinados por el movimiento de las bolitas.
Lo realmente importante de un GBC no es tanto su aspecto, o lo que engancha a quienes lo miran, sino que un GBC se construye a base de módulos creados por distintas personas, que en los Encuentros de aficionados los juntan para hacer cada vez una nueva distribución. Es una disciplina de construcción que está orientada al trabajo en equipo, y hay una gran dosis de creatividad producida por la «necesidad de hacer algo nuevo y sorprendente», con lo cual año tras año los Encuentros de aficionados nos muestran GBCs más elaborados, complejos y con nuevos módulos cada vez más sorprendentes.
Pero, OJO, ten cuidado, que el GBC es adictivo y no puedes parar de seguir la trayectoria de las bolitas. Si ya has caído en la tentación, pulsa en «Continúa Leyendo» para descubrir más vídeos de GBC.
AVISO: Las autoridades sanitarias y ALE! advierten que el GBC produce dependencia. Antes de darle al play avise a alguien para que le retire de la pantalla del ordenador si se queda pegado a ella sin parpadear más de media hora. Se han reportado casos de dependencia severa, en los que el pardillo que dio al play no pudo volver a dormir hasta conseguir construir su propio módulo GBC.