A muchos nos ha entrado más de una vez la tentación de comprar cosas a buen precio en Estados Unidos sin pensar en que tal vez el paquete sea retenido en la aduana y nos toque pagar por su importación.
No es objeto de este artículo el disimular un envío para que no pase por aduana, ni el poner luz en la difusa barrera que limita los paquetes que pasan la aduana sin problemas de los que se quedan allí atrapados. Sobre eso, algunos podrían escribir toda una tesis doctoral, y nosotros tenemos un único criterio: Si el envío es caro, y viene declarado como caro, cuenta con bastantes cartas para tener que un inspector lo separe y nos haga pagar por su importación.
Pero, ¿qué hacer con ese paquete que llevamos esperando de EEUU y que lleva varios días sin dar señales de vida cuando debiera haber llegado? ¿Estará parado en la Aduana? Ese es el verdadero objetivo de este artículo, saber identificar cuando está parado en aduanas un paquete y que hacer para sacarlo cuanto antes, porque el que compra algo generalmente quiere que le llegue pronto a casa.
En primer lugar indicar que si nos envían el paquete con una empresa de mensajería, pagaremos más, pero ellos se encargarán por nosotros de los trámites aduaneros. Nos escribirán un email posiblemente solicitando una factura, y luego nos aplicarán el impuesto si toca pagarlo más una tarifa del agente de aduanas. Es más fácil todo, más rápido, pero tiene un sobrecoste en los portes y en el trámite.
Si hemos decidido enviarlo por correo ordinario, hay que tener la precaución de pedir SIEMPRE un número de seguimiento del envío al vendedor. Sin él, no tenemos forma de saber donde está nuestro paquete.
Una de las cosas que más problemas da en aduanas es el envío de una notificación informando que el paquete no puede continuar hasta que no se pague por él. En teoría, al retener un envío se nos envía a casa por correo una notificación, pero la experiencia nos dice que a veces tarda semanas o llega a perderse, y sin ella no podemos hacer nada. Así pues, nuestro primer objetivo será anticiparnos y conseguir el aviso de llegada cuanto antes.
¿Ha pasado mi envío la aduana?
En el momento en que nos den un número de seguimiento online podremos usarlo para consultar en la web de correos. Veremos como el paquete llega primero a un centro de distribución, luego pasa por la «salida de oficina internacional de salida», y a continuación «llegada a oficina internacional de entrada», que querrá decir que ya está en España. Si lo paran, el próximo mensaje que saldrá será «En trámite de importación – Emitido aviso al Destinatario«. Esas palabras son las que nos indican que nuestro paquete está en aduana. SI no aparecen, querrá decir que viaja hacia nuestro domicilio
Me han parado el paquete en aduana. ¿Ahora qué?
Podemos optar por esperar a recibir el aviso de Correos, que puede demorarse varias semanas, o adelantarnos solicitando una copia. Aunque la web de Correos te da un enlace interno para solicitar una copia, es preferible usar la empresa ADT Postales, a quien Correos tiene subcontratado el servicio. A través de este enlace, podemos solicitar que se nos envíe por email una copia del aviso de correos. Si vemos que no llega en unos minutos, podemos contactar con ADT por correo solicitándolo, por lo que lo tendremos casi inmediatamente.
Ya tengo mi aviso ¿Tengo que pagar?
Sí. Hay casos en los que te logras librar, seguro que hay verdaderos especialistas en el escaqueo pero, por experiencia, una compra de 200 o 400€ en LEGO a un agente aduanero difícilmente se la vamos a hacer pasar como un regalo de nuestro primo estadounidense. Antes de salir del país, el remitente debió rellenar una ficha de aduanas en la que está obligado a informar sobre lo que hay dentro del paquete y su precio. Resumiendo: No te libras, si te dicen que lo han parado, en la práctica totalidad de los casos pagas.
¿Qué hago con el aviso? ¿Tengo varias opciones?
Tienes tres opciones, confiar en correos y ADT para seguir sus instrucciones y recibir el paquete en casa, contratar un agente externo de aduanas, o buscarte la vida. La primera opción es indicada si no tienes prisa, porque hay que cruzar varios correos además de hacer un pago, la segunda opción seguro que lo agiliza con un sobrecoste más, y la tercera es la más económica, pero te hace perder una mañana.
Hay un factor añadido: Si quieres buscarte la vida, te toca personarte en Madrid/Barajas a resolver los trámites. ¿Te merece la pena? Tu decides.
En cualquiera de los tres casos hay que seguir estos pasos
- Aportar una factura que puedan cruzar con el albarán de envío y el documento de exportación de origen
- Presentar en Hacienda la documentación para solicitar el formulario de ingreso de tasas, que son la de importación y el IVA
- Pagar las tasas que se nos indiquen y enviar a Hacienda el justificante de pago
- Con el justificante de pago, recoger el paquete o solicitar su envío.
Tanto ADT como un agente externo nos facilitan la vida por correo o email, y son la única opción que tenemos si vivimos lejos de Madrid, por lo que sólo podemos encomendarnos a la virgen para que nuestro paquete llegue pronto. Pagar, pagamos igual… y si tenemos prisa, y sabemos contratar un agente de aduanas (que lleva su tiempo), a lo mejor lo logramos agilizar.
¡No puedo esperar, me voy a Barajas! ¿Tengo que llevar algún papel más?
Lo primero es tomarlo con calma. Presentarse en Barajas no arregla nada si se hace sin pensar. Cuando lleguemos allí se nos exigirán dos documentos:
- El aviso de llegada que habremos impreso y rellenado con nuestros datos
- Una factura o comprobante de la compra.
Se tiene que ser capaz de demostrar que esa factura se corresponde con ese artículo, no vale con llevar una factura por una caja de 10€ para recoger un paquete de 100€. ¡No cuela!
Un consejo es llevar también un justificante de pago con la conversión de divisas. Dado que muchos pagan con Paypal sus compras online, es importante llevarse el justificante de pago por PayPal y así nos aplicarán el impuesto sobre el precio real que hemos pagado, que puede no ser el mismo que ellos calculen. Un ejemplo: a una persona que vimos en la cola, le aplicaron el impuesto al precio en dólares, con lo que pagó un 25% más de lo debido. Si llevamos nuestro justificante, evitamos eso.
Otro consejo. Llévate un móvil con posibilidad de acceder a tu correo electrónico (o imprime todos los mensajes, o la hoja de pedido). Hay veces que con un email mostrado en el móvil demuestras cosas que no puedes con la factura, bien porque a veces el nombre de facturación no corresponde con el de envío, o bien porque hay alguna diferencia en los importes (no siempre se declara todo en origen conforme a la factura). Un email puede resolver ese contratiempo.
Ya he reunido la documentación ¿donde dices que tengo que ir?
Si ya has reunido la documentación, sal hacia Barajas. La web te dice que vayas a la Calle Trespaderne de Madrid, pero si le haces caso acabarás preguntando perdido en una carretera donde no para nadie. Está justo al lado, pero hay que saber llegar.
La dirección física es «Calle uno Sur», pero esa calle no aparece ni en el callejero de Google. Lo más próximo que logramos que aparezca en un GPS es la «Calle Cinco Sur», al cruce con la «Calle Dos Sur», que te recomendamos que introduzcas en tu navegador para que te guíe hasta allí.
Si lo que quieres es conocer la posición exacta, lo mejor es dejarte llevar por esta imagen de Google Maps, y estudiar el mapa antes de salir de casa.
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Como ves, está cerca de Trespaderne, pero no tiene nada que ver. ¡VERGONZOSO!
Un consejo: Está dentro de la terminal de carga de Barajas, por lo que no se puede estacionar ni detener el vehículo en toda la zona. Aunque hay muchos coches aparcados, es preferible que vayas con alguien que espere en el coche (con un buen libro) para evitar una multa.
Ya he llegado. ¿Ahora qué?
Entra por la puerta de Correos, y verás que hay unas escaleras que bajan. A tu izquierda hay una puerta y en frente un mostrador. Vas a visitar los dos sitios, pero por orden:
- Dirígete a la puerta de la izquierda y pide la vez. Pasado un ratito un empleado solicitará que le entregues el aviso y la factura que llevas impresa. Pide varios a la vez.
- Espera sentado un rato porque tienen que ir a buscar el paquete, y a veces parece que lo han escondido a propósito.
- Cuando encuentran el paquete, retiran el albarán y te lo entregan de vuelta junto con el aviso y la documentación y te mandan a Hacienda a pagar.
Me mandan a Hacienda, ¿dónde está Hacienda?
Está cerca, pero la verdad es que podrían haberlo puesto todo junto. Son ganas de complicar la vida al personal.
Ver mapa más grande
Este es el edificio, está a unos minutos andando. Lo bueno es que aquí hay gente pasando, puedes preguntar. Entrando llegas a un pasillo, a la derecha está Hacienda, y según entras debes girar a la izquierda y dirigirte a una ventanilla de «particulares».
Allí entregas el aviso, la factura y el albarán, además del justificante de pago en moneda extranjera. Recogen los papeles de varias personas a la vez y te van llamando por nombre.
A los 5 minutos te entregan un montón de papeles, que básicamente son una hoja de información y el papel de liquidación del impuesto para llevar al banco.
Aquí es donde te dan la mala noticia: la cantidad. Es un 21% de IVA (en el momento de escribir este artículo) y si no recuerdo mal un 4, 25% de impuesto de aduanas. En la práctica es un 25% de la cantidad pagada por el artículo. ¡Casi ná!
¿El banco? ¿Donde hay un banco?
No te preocupes que está cerca, justo en frente hay una oficina de La Caixa. Según sales de Hacienda, cruzas el pasillo, subes a la primera planta y ahí está el banco. Entregas los papeles y te cobran. Lleva efectivo preparado de casa para agilizar, o te veo buscando un cajero. Con el papel del banco, vuelves a la ventanilla de Hacienda, entregas los papeles, esperas otros 5 minutos, y te devuelven el aviso sellado junto con el justificante de pago y el albarán
Ya he pagado, ahora quiero mi paqute
Porque no nos olvidemos de que tu venías buscando un paquete.
Pues te toca volver a la oficina de correos, un paseo más. Lo bueno es que ya te conoces el camino, pero sin darte cuenta fuerzas el paso para que no te adelante otro que lleva toda la mañana como tu de cola en cola. Él a su vez intentará adelantarte y evitará que le adelanten los que vienen detrás ¿Por qué todos somos tan parecidos?
Cuando llegamos a Correos debemos dirigirnos al mostrador de la derecha, no a la puerta de la izquierda. Allí les decimos «vengo de Hacienda, ya he pagado y quiero mi paquete». Se puede decir más amablemente, pero descubrirás misteriosamente que la espera te ha puesto de mal humor, y estás harto de que te mareen de aquí para allá.
Recogen el papel del aviso y, previo pago de la tasa de correos, otros 5€ más, entregan el papel a un mozo de almacén. Estoy convencido de que se lo entregan a posta a otro distinto al que buscó antes tu paquete, y también estoy convencido que el primero lo escondió un poco más a porpósito, porque a veces no entiendes que si tu paquete lo habían encontrado hace un rato, por qué ahora tardan 10 minutos en volver a encontrarlo.
Ya está, ya lo sacan. Te preguntan si quieres que siga trayecto hacia tu casa (típico cuando son bultos grandes) o si te lo llevas en mano. ¡A mi mi paquete me lo dan ya!, ¿acaso no llevo toda la mañana de un lado para otro?
Y aquí acaba la aventura, sólo queda volver a tu coche, porque recuerda que llegar en transporte público aunque sea posible te puede costar tanto como ir a otra provincia, y esperar a que no tenga multa. Si dejaste a alguien esperándote en el coche, es posible que esté dormido.
Menuda odisea. ¿Cuanto tiempo se tarda?
La pregunta del millón.
El horario de la oficina de correos es de 9:00 a 14:00. Si llegas a las 13:00 en un día no lo haces, tenlo claro.
Lo suyo es que vayas allí con calma y sin prisa cuanto antes, para que te de tiempo a hacerlo en el día. Si llevas todos los papeles preparados, sabes la cola a la que te tienes que poner, y ese día no hay mucho lío, he llegado a hacer todos los trámites en tan solo una hora. Pero eso fue un día raro, lo habitual es tardar en torno a dos horas, pero si el día está alborotado, hay muchas colas o te tocan todos los patanes del mundo juntos, puedes tardar tres o incluso más desde que llegas hasta que te vas.
Repetimos que lo importante es tomarlo con filosofía y paciencia. Te reirás mucho con los intentos de algunos en intentar librarse de las tasas con argumentos de lo más inverosímiles. Te sorprenderás cuando alguien en la cola pide un paquete que dice que le envía su hermano con un regalo para su hijo que es ropa, que se pelea para que lo pasen como regalo de poco valor sin pagar tasas, y que cuando se lo entregan abulta más que el propio chino y pesa no menos de 20 kilos. Son cosas que pasan.
¿Y solo entran paquetes por Barajas?
No somos importadores, no sabemos realmente como funciona, sino que hablamos por nuestra experiencia. Hemos tenido que ir a buscar paquetes dirigidos a Madrid y otros dirigidos a Barcelona que tiene aeropuerto internacional, por lo que presumimos que sí, que todo pasa por Barajas.
Si eres de otra provincia, como decimos más arriba, puedes seguir las instrucciones de ADT y rezar para que tu paquete llegue con diligencia en pocos días, contratar a un agente… o endosarle «el favor» a un amigo de Madrid al que no le importe perder una mañana. Si tiene dudas, imprímele este artículo. O mejor no, porque si lo lee a lo mejor te dice «vas tu».
Moraleja: a veces por querer ahorrar unos euros en un pedido, los pagamos con creces y encima nos hacen perder una mañana de nuestro valioso tiempo